El hecho de comer está ligado a las
necesidades biológicas del ser humano, pero también se relaciona con aspectos
culturales sociales y sensoriales. Comer es por supuesto una necesidad
ineludible, pero la comida, el alimento, puede y debe convertirse en algo también
placentero. Una alimentación adecuada debe basarse en la calidad de los
productos y no en la cantidad o en el precio.
Para la especie humana que es omnívora la
dieta debe de contener una amplia variedad de componentes, además la cantidad
de dichos alimentos debe de estar en función de la edad la corpulencia y la
actividad del individuo.
Desde la infancia la alimentación debe ser la
correcta ya que en esta etapa se da la mayor parte del desarrollo del ser
humano, que aunque el crecimiento es lento debe ser estable, esto por la
progresiva madurez bio-psicosocial del niño. Este es un periodo de gran
variabilidad en lo hábitos alimentarios, en la actividad física y en las
actividades externas de la familia, todo lo cual puede marcar la diferencia
entre una vida sana y el riesgo de sufrir enfermedades en años posteriores. En
una sociedad como lo es la mexicana la alimentación ha sufrido grandes
transformaciones que sin duda han cambiado y modificado el metabolismo así como
los hábitos alimenticios del mexicano olvidando completamente la nutrición.
Esta nutrición es conveniente definirla desde
tres puntos de vista: como ciencia, como proceso y como estado. El consejo de
alimentación y nutrición de la Asociación Medica Americana en 1966 se encargo
de definir la nutrición de la siguiente manera: “es la ciencia de los
alimentos, de los nutrimentos y de otras sustancias que estos contienen; su
acción interacción y equilibrio en relación con la salud y la enfermedad; los
procesos por los cuales el organismo ingiere, digiere, absorbe, transporta y
utiliza las sustancias alimenticias y elimina sus productos finales. Además la
nutrición esta estrechamente relacionada
con los aspectos sociales, económicos culturales y psicológicos de las formas
de alimentación”.
La alimentación equilibrada es la ingesta en
proporciones adecuadas de los nutrimentos contenidos en los alimentos,
necesarios para el mantenimiento de la salud, para la ingestión adecuada de
estos nutrimentos es entonces necesario conocer las leyes de la alimentación
que nos dicen que para una nutrición óptima es necesario que la alimentación
sea:
·
Suficiente. Con esto nos referimos a que los
nutrimentos conteniddos en los alimentos deben estar en las cantidades
calóricas mínimas requeridas por el individuo, esto quiere decir que el régimen
alimentario debe de contener las cantidades necesarias de calorías provenientes
de carbohidratos, lípidos y proteínas.
·
Completa. Se refiere a que los alimentos deben
de contener los nutrimentos necesarios para evitar la aparición de enfermedades
carenciales. Dicho de otro modo el régimen alimentario debe proporcionar los
requerimientos necesarios de nutrimentos esenciales como son algunos
aminoácidos
algunos ácidos grasos, las vitaminas, algunos oligoelementos y el agua, se le
conoce también como ley de la calidad y se le ha relacionado no solo con a
carencia si no también con el exceso de algunos nutrimentos, como el
colesterol, que dicho sea de paso esta presente en niveles muy altos en la
sociedad mexicana, debido precisamente a esta ingesta inmoderada de mala
calidad de alimentos lo que también provoca la aparición de enfermedades.
·
Armónica. Se refiere a que los nutrimentos
contenidos en los alimentos deben de guardar una relación de proporción tal que
respeten el aporte que les corresponde a cada uno en 24 horas. Se hace una
alusión tanto a los nutrimentos energéticos, carbohidratos, lípidos y
proteínas, los que deben ingerirse en un determinado porcentaje con respecto al
total calórico diario como a los nutrimentos no energéticos los que deben
ingerirse respetando cierta relación entre si.
·
Adecuada. Esto quiere decir que los
nutrimentos ingeridos deben estar en relación con la edad y el estado fisiológico
de los individuos. Resulta obvio que no va a tener el mismo aporte de
nutrimentos un adulto que un recién nacido. Por otro lado dicho aporte debe ser
adecuado no solo a la fisiología del aparato digestivo sino del organismo en su
totalidad, pues si bien es cierto que para un individuo sano, una dieta normal
es la adecuada puede no ser la “normal”.
·
Pura Los alimentos deben de estar libres de
gérmenes y sustancias tóxicas. Si bien es cierto que el cumplimiento de estas
leyes es la base de una alimentación “equilibrada” o normal, también lo es su
incumplimiento que lleva a la malnutrición una realidad en la vida de muchos
mexicanos. Debemos tener en cuenta que debido a la interrelación de estas leyes
la violación de una de ellas afecta necesariamente a las demás.
Otra realidad, aceptada y comunicada por la
organización mundial de la salud es la malnutrición de los ciudadanos de
México, ya que ocupamos el primer lugar en obesidad infantil y los adultos
están entre las personas más obesas del mundo; esta malnutrición se presenta
como consecuencia de una deficiencia o exceso de nutrimentos. Este término
incluye dos grandes grupos de enfermedades nutricionales metabólicas que han
sido denominadas como tipo I y II
Malnutrición tipo I. incluye a las enfermedades
nutricionales por exceso de uno o más nutrimentos y generalmente calorías con
respecto a las necesidades fisiológicas del individuo.
Malnutrición tipo II. Incluye a las
enfermedades nutricionales por déficit y se define como la deficiencia de
calorías y/o uno o más nutrimentos con respecto a las necesidades fisiológicas
del individuo.
Las calorías que un individuo necesita en
veinticuatro horas, dependen del gasto de energético en el mismo periodo, de
tal manera que se da lugar a un equilibrio dinámico entre el gasto de energía y
el aporte de energía en un lapso temporal dado. Este gasto energético depende
de varios factores como el metabolismo, actividad física y acción dinámica; la
forma en que una persona común se desenvuelve cotidianamente en la ciudad de
México lo lleva a un desequilibrio, la mala alimentación en la cual la ingesta
de carbohidratos y grasas (lípidos) es mucho mayor al aporte de proteínas acompañada de la falta de ejercicio diario,
que la OMS recomienda sea de media hora, y el exceso de trabajo ocasionan que se altere de manera
considerable este equilibrio en el cuerpo.
Los carbohidratos, los lípidos y las
proteínas en ese orden son los nutrimentos que proporcionan el aporte calórico
necesario en veinticuatro horas. Sin embargo su contribución al mismo varía de
país a país, de acuerdo con el nivel de vida, las costumbres y los hábitos
alimentarios. Así por ejemplo, en los Estados Unidos de Norteamérica los
carbohidratos proporcionan el 46% de la ingestión calórica total por día, los
lípidos el 42% y las proteínas el 12%. En argentina, las cifras son el 50%, 35%
y 15% en el mismo orden.
En lo referente a México hay discusión en
cuanto aceptar estas últimas cifras o bien 60%, 30% y 10%, respectivamente. Lo
alarmante es la gran ingesta de los carbohidratos los cuales podemos encontrar
en cereales, leguminosas, azucares, mieles y chocolates. Su función principal y
más importante de estos es la energética.
Anteriormente, en la época prehispánica y
colonial la alimentación era proveída por la naturaleza, esto quiere decir que
todo era natural y con los nutrientes necesarios para ese tiempo, con el paso
del tiempo, la alimentación cambio radicalmente, después de la conquista la
alimentación y lo que se consumía ya no era igual, la introducción de los
animales como el cerdo fueron impuestos y después aceptados por la población
mexicana, volviéndose parte del menú de esta sociedad.
La alimentación en la mayoría de la población
mexicana esta principalmente basada en grasas. Las grasas utilizadas para
preparar los alimentos les confieren apetitividad y buen sabor con lo que
facilitan la digestión de los nutrimentos al aumentar las secreciones
digestivas; es muy común encontrar un sinfín de puestos donde los tacos y
tortas son el plato principal, el ritmo de vida al que el mexicano se ve
sometido, lo obliga a tener que recurrir a estos alimentos, que forman parte de
la dieta, a veces diaria, de muchas personas, desde el punto de vista
energético estos alimentos que contienen triglicéridos que no son más que
grasas son la principal reserva calórica del organismo. Aunque el contenido de
grasas tiende a aumentar con las necesidades energéticas debido a que los
individuos que realizan trabajo físicos, como obreros, albañiles o personas que
laboran mucho tiempo fuera de casa, tienden a seleccionar espontáneamente
dietas más ricas en grasa.
En una menor cantidad en el menú del mexicano
se encuentran las proteínas las cuales podemos encontrar principalmente en
huevos, leche, algunas carnes, leguminosas, algunos cereales pero donde se
encuentra en mayor proporción es sin duda en las frutas y legumbres que, además
contienen proteínas de muy buena calidad.
Se ha definido la alimentación equilibrada
como la ingestión en proporciones adecuadas de lis nutrimentos necesarios para
conservar la salud. A su vez se ha indicado que la ingestión de los nutrimentos
depende del gasto que de ellos realicen los individuos. Las calorías necesarias
constituyen el valor calórico total y este se determina a partir de los
factores que ocasionan gasto de energía en el individuo.
El
concepto de dieta equilibrada o dieta saludable se define como “aquella que
aporta una cantidad adecuada y variada de los alimentos proporcionando los
nutrientes cualitativa y cuantitativamente necesarios para el funcionamiento
normal de nuestro organismo en el momento actual y en el futuro.
Con el agitado ritmo de vida actual uno de
los aspectos que más ha contribuido a perjudicar la calidad de nuestra salud ha
sido precisamente el cambio de nuestros hábitos alimenticios. Hoy en día se
privilegia el consumo de productos ricos en grasas saturadas y azucares y
pobres en fibra dietética, lo cual repercute en los altos índices de obesidad,
que van en claro aumento cada día.
México, como se menciono, se encuentra en el primer lugar en
obesidad, información respaldada por datos de la organización para la
cooperación y el desarrollo económico México ya es uno de los principales
consumidores de refresco a nivel mundial, un fenómeno sin duda alarmante ya que
aunque algunos mexicanos consumen agua natural al menos una vez por más de
cinco días a la semana, los refrescos han pasado a formar parte de su dieta más
de tres veces por semana, mientras que los alimentos como lo son ensaladas y
carnes blancas llámese pescado son consumidos menos de tres y dos veces
respectivamente. Casi la mitad de la población mexicana asocia la comida
chatarra con las papas y las frituras. Los refrescos y comida que se consume
por lo general en la calle, como tacos, gorditas o tortas es consumido con
mayor frecuencia entre hombres jóvenes de 18 a 29 años.
Una parte de la población realiza sus comidas en casa. Sin embrago
al hacerlo fuera prefieren con mayor frecuencia tacos, tortas o comida corrida.
Aunque algunos habitantes aseguran preocuparse por el contenido nutricional de
sus comidas, los factores que más influyen al momento de escoger su comida no
es tanto la información nutricional si no el sabor, aroma y aspecto.
Una alimentación balanceada acompañada de 30 minutos de ejercicio
diario son necesarios para mantener un estado óptimo de salud. Sin embargo gran
parte de los mexicanos piensan que realizar este tipo de actividad física es
una práctica difícil así como comer a las horas correspondiente e ingerir
frutas y verduras.
Una parte muy importante de la sociedad mexicana afirma que comer
sanamente es demasiado caro y esta idea o argumento se puede notar con mayor
frecuencia en el sur del país, la región con los más altos niveles de pobreza
en México. A pesar de las campañas políticas y del gobierno, tales como una de
las más recientes implementadas por el primer mandatario, que representaba una
lucha contra el hambre no se ha logrado ver un avance real y palpable dentro de
la sociedad mexicana, debido a que es toda una tradición que se inculca a veces
desde casa, donde “comer bien” muchas
veces no tiene nada que ver con una buena alimentación.
En general las mujeres prestan mejores tendencias de hábitos de
alimentación y las personas que aseguran preocuparse más por consumir alimentos
sanos son personas mayores a 50 años.
El estado de salud física y mental de las personas mayores depende
en buena parte de la forma en que se ha alimentado a lo largo de su vida. La
nutrición hacia los sesenta años debe considerar las modificaciones anatómicas
y funcionales que tienen lugar a partir de esa edad. La alimentación de una
persona adulta es algo más que la ingesta de alimentos, debe ser un vehículo
para nutrirlo mantenerlo bien tanto física como psicológicamente acompañado
esto de placer y distracción.
Los platillos tradicionales forman parte esencial de la cultura de
un país. Los de México por ejemplo, tienen una gran variedad de colores,
sabores, ingredientes y aromas. Por otro lado en nuestro país las fiestas se
caracterizan por ser fechas en las que los hogares mexicanos se inundan de
frutas de la época, de piñatas y de platillos tradicionales como romeritos,
pozole, tostadas, acompañadas de diversas bebidas de sabor o alcohólicas.
Está comprobado que durante el ultimo mes del año en México un
alto porcentaje de ciudadanos, sufre un incremento de peso corporal que en el
futuro podría afectar su salud, ya que probablemente tal incremento este dado
por grasa. Aún en las personas que realizan una actividad física regular, la
diferencia entre calorías ingeridas y calorías consumidas es el factor
determinante de aumento del peso corporal, principalmente entre los adultos.
Como es bien sabido, aunque no así aplicado, el movimiento del
cuerpo la actividad física y el deporte son benéficos para el organismo humano,
ya que por naturaleza este fue creado para mantenerse activo, así que cuando se
incrementa el peso corporal es el momento de recurrir al ejercicio físico como
medio para aumentar el gasto energético y así equilibrar en lo posible lo ingerido.
Bibliografía.
-Brusco,
O. J.: Compendio de nutrición Normal. López libreros Editores. Buenos Aires,
Arg. 1980
-Corominas,
a y Gandarias, J. M.: elementos de nutrición. Editorial Universitaria de
Barcelona. España, 1979.
-Cesarman,
E.: Orden y Caos. Diana. D. F. México 1982.
-Galván,
R.R.: Alimentación Normal en Niños y Adolecentes. Editorial El manual moderno.
D. F. México 2000.
-Noticias
CNN