lunes, 3 de marzo de 2014

Ensayo: Comportamiento humano y hábitos alimenticios.

Jaen Galicia Sosa.

El comportamiento humano es el conjunto de comportamientos exhibidos  por el ser humano el cual está influenciado por su entorno social: normas, creencias, valores de cada cultura y por su capital genético. Es importante conocer y analizar el comportamiento humano, así como las diferencias que hay entre cada cultura de esta manera se tiene una mayor facilidad de entender actividades y fenómenos sociales, tales como la pobreza, la violencia, el racismo, o la mala o buena alimentación en una población.
            El comportamiento humano viene influenciado por diversos factores, uno de ellos y que es inmediato es la socialización, la familia es el grupo fundamental de una sociedad y en el que los humanos recién nacidos tienen sus primeras actividades de socialización. En donde aprenderá de los otros miembros de la familia, sus experiencias y el conocimiento que ellos han ido adquiriendo así como los hábitos alimenticios y sus gustos respecto a los alimentos de su región. “La manera en que los padres socializan a sus hijos refleja sus propias experiencias”, explican Peter L. Berger y Thomas Luckmann[i]
            Otro factor que va a definir el comportamiento humano es el entorno de desarrollo, las costumbres, valores y creencias características de la región en donde se ha nacido y se irá creciendo; ese “diseño estipulado para vivir” impactará en la visión del individuo respecto a lo que es importante en la vida y lo que no lo es; lo que es bueno y lo que es malo o bien  lo que debe comerse y lo que no. Las normas y sanciones que representan cada cultura son las que darán las pautas específicas para el comportamiento de los individuos: “los miembros de una sociedad comparten determinadas ideas básicas en torno a cómo funciona el mundo”[ii]
            Desde este enfoque podemos decir que el comportamiento humano individual es producto del entorno social y la educación; ¿qué tan importante es la socialización para adquirir un comportamiento determinado, ya sea calificado como bueno o malo? Yo diría que bastante. Los conductistas y deterministas ambientales consideran que “casi todo el comportamiento humano es producto del aprendizaje”[iii], el cual se obtiene de la interrelación entre los individuos, también consideran que “lo que las personas llegan a ser es condicionado por los eventos de su ambiente”.[iv]
            Este condicionamiento lo quisiera ejemplificar con los hábitos alimenticios en diferentes regiones; haber nacido en México me ha condicionado a una cultura occidental y por tanto a una dieta a base de carne, cereales, frutas y verduras, en donde el sacrificio de otros seres vivos no implica mayor problema a que si hubiese nacido  en la India, donde mi alimentación sería vegetariana en su mayoría y el sacrificio de animales tomaría otro sentido.
            Los conductistas también creen que: “la socialización es el elemento principal del comportamiento” y que “los detalles del desarrollo son proporcionados por la socialización”[v]. Esta visión se contrapone al determinismo biológico que considera que “la mayoría del comportamiento individual y social se predetermina genéticamente” en otras palabras que “el comportamiento es producto de la herencia o naturaleza”[vi].
            Por otra parte, de acuerdo con el pensamiento conductista tenemos que “a partir del equipo genético del ser humano, éste [...] nace con los instintos subdesarrollados”[vii], lo cual lo vuelve completamente dependiente del cuidado y de la enseñanza de los padres. Ese material genético más complejo lleva a que su desarrollo sea más largo que el de cualquier otro animal y que el proceso de su desarrollo tenga que ser influenciado por el ambiente en el que estará rodeado una vez que haya nacido. “El hombre a diferencia de los demás mamíferos superiores no posee ambiente especifico de su especie”[viii]. En este sentido “todos los animales no humanos, como especie y como individuos viven en mundos cerrados cuyas estructuras están predeterminadas por el capital biológico de las diversas especies animales”[ix]
            Un ejemplo de lo anterior son las jirafas, elefantes u bien otros mamíferos que al nacer, casi de inmediato empiezan a caminar y a buscar su propia comida, lo cual ocurre porque su material genético antes de nacer ya se ha desarrollado para que puedan cumplir estas tareas. Un recién nacido humano es claro que necesita de quién le enseñe a caminar y le proporcione alimento durante los primeros años de vida. Posteriormente la comida y alimentos que consuma en su etapa de desarrollo serán condicionados por sus padres, con poca opción a elegir o generar criterio; por ejemplo, respecto a comer o no comer carne.  “De manera que para nosotros los humanos comer nunca es una actividad ‘puramente biológica’ […] los alimentos que se comen tienen historias asociadas con el pasado de quienes los comen […] las técnicas empleadas para encontrar, procesar, preparar, servir y consumir esos alimentos varían culturalmente”[x]
            De esta manera, según Peter Berger y Tomas Luckman, “el ser humano en proceso de desarrollo se interrelaciona, no sólo con un ambiente natural determinado, sino también con un orden cultural y social especifico”.[xi]
            Este orden cultural y social especifico del que nos habla Peter Berger y Tomas Luckman es particular del capital genético del humano, el pensador y filósofo  Aristóteles decía que “el hombre por naturaleza es un animal político”[xii] aquí podemos cambiar  la palabra político por social, con esto quiero decir que el orden social lo construye el hombre; un orden que va estar preestablecido para las siguientes generaciones, va a ser un orden que irá cambiando o modificándose pero que está ahí. “El por qué sea el hombre un animal político, más aún que las abejas y todo otro animal gregario, es evidente. La naturaleza - según hemos dicho - no hace nada en vano; ahora bien, el hombre es entre los animales el único que tiene palabra”.[xiii]
            Desde este enfoque, insisto, los hábitos alimenticios en las diferentes culturas vienen con una historia en el que un orden social va a dotar de significados la pura actividad de alimentarse y qué hará que se mantengan a través del tiempo hábitos y platillos típicos del lugar en el que uno se encuentre: “[…] en el significado de las comida se integra lo qué es, cómo se llega a obtenerla, cómo se la prepara, si es abundante o escasa, en qué circunstancias está presente y muchos otros elementos […]”.[xiv] 
            ¿Qué es lo que hace que  este orden social sea característico del hombre?, pues esto se da a partir de la comunicación y el lenguaje que desarrolló el hombre a través del tiempo y que ahora es parte esencial para transmitir los conocimientos en cada generación.
            “Así como es imposible que el hombre se desarrolle como tal en el aislamiento, también es imposible que el hombre aislado produzca un ambiente humano”[xv]; esto confirma la teoría de los conductista. Como ejemplo están los casos de los niños ferales o niños salvajes, quienes por diferentes circunstancias han sido aislados de la sociedad por un largo tiempo, así los han privado del desarrollo de las capacidades motoras e intelectuales; los circuitos para hablar oír y moverse se atrofian ya que no existe la experiencia, la cual es la clave para el desarrollo del cerebro.
            Algo similar ocurre con los bebés dentro de la familia; sin embargo, ellos modificarán esas deficiencias físicas y emocionales de los primeros años gracias a la relación con sus padres y con otras personas: “los circuitos básicos para ver, oír, hablar y coordinar los músculos están en su lugar, pero las conexiones están sueltas y los sentidos de los recién nacidos son torpes. La experiencia sensorial activa descargas eléctricas que fortalecen las conexiones entre las neuronas. Las conexiones crecen




Notas:
[i]  La Berger, Peter L.; Luckmann, Thomas (1986). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amorrortu, capítulo 3 y 4
[ii] Op. cit.,
[iii] Ibidem,
[iv] Ibidem,
[v] Ibidem,
[v] Ibidem,
[v] Ibidem,
[v] Ibidem,
[vi] Ibidem,
[vii] Ibidem,

[viii] Richard J Gelles y Ann Levine, Sociología, MCGRAW-HILL / INTERAMERICANA DE MEXICO

[ix] Ibidem,

[x] Sidney W. Mitz, Sabor a comida, sabor a libertad, INST. NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA, 2008

[xi] La construcción social de la realidad,
[xii] Política,
[xiii] Ibidem,

[xiv] Sidney W. Mitz, Sabor a comida, sabor a libertad, INST. NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA, 2008

[xv] Richard J Gelles y Ann Levine, Sociología, MCGRAW-HILL / INTERAMERICANA DE MEXICO

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